La región del Pacífico Sur de Costa Rica es conocida por sus impresionantes paisajes naturales, biodiversidad excepcional y comunidades acogedoras. Esta área abarca desde la Península de Osa hasta la zona de Golfito, Corredores San Vito, Buenos Aires, destacándose como un destino ideal para los amantes de la naturaleza, el ecoturismo y el turismo de aventura.
En el Pacífico Sur, los visitantes encuentran una combinación única de playas vírgenes de arena blanca y negra, imponentes montañas cubiertas de bosque tropical húmedo y una rica diversidad de vida silvestre. La Península de Osa alberga el famoso Parque Nacional Corcovado, reconocido mundialmente por su biodiversidad excepcional que incluye especies en peligro de extinción como el jaguar y el tapir. Además, el área es un paraíso para los observadores de aves con más de 400 especies registradas y 2000 especies de plantas. Es sorprendente su gran biodiversidad siendo el único lugar del país donde es posible de observar las 4 especies de mono, las 6 especies de felinos y hasta 5 especies de tortugas marinas
El Golfo dulce y sus alrededores son conocidos por sus aguas tranquilas ideales para la navegación, observación de fauna marina, actividades acuáticas y la pesca deportiva. Esta zona es reconocida por su biodiversidad marina, santuario del tiburón martillo y otras especies de gran belleza como delfines, ballenas, tiburón ballena entre otros organismos impresionantes. Adicionalmente, en esta región se encuentra el gran Humedal térraba Sierpe conocido por su gran biodiversidad y por ser uno de los más grandes de Centroamérica.
Culturalmente, el Pacífico Sur refleja la hospitalidad costarricense con una mezcla de influencias indígenas, Ngoebe, bribri, cabécar térrabas y boruca y migrantes de varias partes del país. Los pueblos y comunidades locales ofrecen artesanías tradicionales, gastronomía auténtica y festividades que muestran el orgullo por sus raíces culturales. También existe una fuerte inclemencia panameña principalmente en las zonas cercanas a la frontera. Se destaca también por su sitios arqueológicos donde se puede observar vestigios de la arquitectura precolombina, las famosas esferas de piedra, cerámicas y petrograbados. Parte de la cultura también está impregnada por el desarrollo bananero del siglo XX, protagonizado por la United Fruit Company que dejó un legado en su infraestructura.